jueves, 29 de marzo de 2018

¿Cómo encontrar a mi pareja ideal?


Tu hombre ideal no es un estereotipo de príncipe inalcanzable con el que te infectó Disney de pequeña. Tal vez el hombre perfecto no exista, pero la pareja ideal para ti definitivamente está allá afuera y es de carne y hueso. Lo único que necesitas para encontrarla, además de un poco de suerte, es definir correctamente lo que es ideal para ti.

Este hombre no será el mismo que anhela tu mejor amiga, porque cada una de nosotras busca cosas diferentes en su pareja. Es por eso que creamos esta lista de 5 consejos para encontrar a la persona que estás buscando.

1. Lo que no puedes dejar pasar

No importa si tú quieres tener 5 hijos o ninguno. Si hay un tema en el que no estés dispuesta a ceder ni siquiera hagas el esfuerzo de involucrarte con alguien que no piensa igual que tú. No nos referimos a las pequeñeces de la vida, sino a las decisiones grandes como si te quieres casar o no, si quieres tener hijos, si quieres una pareja que tenga tus mismas creencias religiosas…

2. No busques donde no quieres encontrar

Si te chocan los antros, no busques a tu futuro novio en uno. Eso de “salir a ligar” cuando a las dos de la mañana te mueres por tu pijama y el control de la televisión es una pésima idea. Aunque toda regla tiene excepciones, generalmente si te ligas a un chico en la fiesta, el querrá seguir de fiesta.

Busca a tu “hombre ideal” en el lugar ideal. ¿Dónde prefieres pasar tu tiempo? Sal a cenar un sábado por la noche si prefieres los restaurantes o inscríbete a un club de lectura si es lo que prefieres. Donde te interese estar, ahí estará él.

3. Tus amigas son tus aliadas

Conocer gente nueva puede parecer una excelente idea, pero piensa en todas las parejas que conoces y saca un porcentaje de cuántas de ellas se conocieron al azar. Seguramente descubrirás que la mayoría de tus amigas andan con alguien que les presentó un amigo, una hermana, el primo de alguien más…

Cuando empiezas a salir con alguien te sientes más segura si tienes algún tipo de “referencia”, por más distante que sea. Alguien a quien le puedas preguntar si el hombre con quien vas a salir a cenar es un asesino en serie o disfruta de torturar animalitos.

El chiste no es que tus amigas te terminen vendiendo al mejor postor ni ofertándote “para ver si sales”, sino que las acompañes a fiestas incluso de personas que no forman parte de tu propio círculo para que te des la oportunidad de conocer a alguien más sin que sea un completo desconocido.

4. Arréglate hasta donde te sientas cómoda

Si odias sobre todas las cosas los vestidos pegaditos y lo tuyo realmente son los jeans y tennis no te sobreproduscas para salir. Puede ser que ligues más si te ves como toda una femme fatale, pero lo que tú estás buscando no es un ligue sino una persona que se sienta atraída a ti por cómo eres.

Ponte tus mejores jeans, trépate en unos tacones decentes si quieres, maquíllate un poco más de lo que normalmente harías y sal a la calle. Mientras no sientas que te estás haciendo un makeover que no querrás mantener, vas bien. Además, seguramente te sentirás más cómoda y segura, lo que te ayudará a conocer a más personas.

5. Conócete

No estarás lista para encontrar a tu hombre ideal hasta que estés cómoda contigo misma. Cuando puedas pasar tiempo sola, te sientas cómoda en tu propia piel y comiences a darte cuenta de tu valor como persona será cuando estés lista para encontrar a alguien que te aprecie por todo lo que eres. No puede suceder antes. Si no sabes lo que tienes, no encontraras jamás a la persona que estás buscando. Relájate, deja de estresarte y de sentirte sola, disfruta de ti misma, de tu vida y de tus amistades. Confía en mí, una vez que lo hagas, lo encontrarás.

A los que nos dejaron sin poder decir adiós


Los que ya no están duermen en lo más hondo de nuestro corazón, pero muchas de esas ausencias siguen siendo abismos de dolor en nuestra memoria: porque nos dejaron sin poder darles un adiós, se fueron sin un “te quiero” o puede que incluso sin un “lo siento”. Esta angustia vital dificulta en muchos casos el adecuado proceso del duelo.

La muerte, debería ser como una despedida en el andén de un tren. Ahí donde disponer de un breve intervalo de tiempo donde tener esa última conversación, donde ofrecer un largo abrazo y dejar ir con un hasta luego sosegado, teniendo plena confianza de que todo va a ir bien. Sin embargo, nada de esto es posible.

Los que nos dejaron no están ausentes, los mantenemos en cada latido de nuestro corazón, reposan en nuestra mente y nos dan fuerza cada día mientras los honramos con una sonrisa…


Anne Morrow Lindberg, célebre escritora y aviadora de principios del siglo XX, explicaba en su biografía que el dolor, al contrario de lo que piensan muchos, no es universal. El sufrimiento es algo tan personal, profundo y descarnado que solo uno mismo puede entenderlo para iniciar, poco a poco, un lento proceso de reconstrucción interior.

Porque la muerte no sabe de despedidas y eso es algo que debemos asumir tarde o temprano. Te invitamos a reflexionar sobre ello.

Los que nos dejaron sin pedir permiso ni decir adiós

A menudo suele decirse que el único aspecto “positivo” de las enfermedades terminales es que, de algún modo, permiten a la persona ir asumiendo e incluso preparando su proceso de despedida o lo que ahora se conoce como “el buen morir”. No obstante, por muy preparada que esté la familia ante ese instante o ese “desprendimiento”, en ocasiones, lejos de sentirse aliviadas lo viven también como algo traumático.


Ahora bien, los que nos dejaron sin pedir permiso ni decir adiós son sin duda las ausencias que más dificultad nos provocan a la hora de iniciar nuestro proceso del duelo a lo largo de esas 5 etapas del modelo de Kübler-Ross. Lo habitual, es quedar encallado en los sentimientos de incredulidad y negación, hasta derivar, en el peor de los casos, en un estado de desorganización vital marcado por la ira crónica o la depresión.

La muerte inesperada de un ser querido supone algo más que un impacto emocional intenso. La pérdida deja muchos cabos sueltos, asuntos pendientes, palabras no dichas, arrepentimientos no disculpados y la desesperada necesidad de haber podido dar un adiós. Las respuestas a todo ello estará entonces en nuestro interior, y es ahí donde tendremos que refugiarnos durante un tiempo determinado para encontrar la calma, el alivio y la aceptación.

Cómo afrontar la pérdida de un ser querido cuando no hemos podido despedirnos


Decía Jim Morrison que las personas solemos tener más miedo al dolor que a la muerte, cuando en realidad, es la propia muerte quien finalmente alivia el dolor. No obstante, el famoso cantautor de “The Doors” se olvidaba de algo esencial, puesto que tras el fallecimiento se inicia otro tipo de sufrimiento: el de los familiares, los amigos, las parejas…
La muerte nunca es del todo real, nunca es del todo auténtica… Porque la única forma perder por siempre a una persona es mediante el olvido, mediante el vacío del “no-recuerdo”.

Algo que debemos tener muy claro desde el inicio, es cada persona va a vivir el duelo de un modo particular. No hay tiempos ni una estrategia que nos sirva a todos por igual. Además, ese dolor que tanto paraliza al inicio, que quita el aire y que nos arrebata incluso el alma en los primeros días, semanas o meses, se acaba suavizando. Porque aunque lo creamos casi imposible… Se sobrevive.

Aprender a decir adiós a quien no tuvo su oportunidad


Los que nos dejaron con tantos vacíos, preguntas no respondidas, palabras no dichas y sin ese adiós necesitado, no van a volver. Es algo que debemos asumir, afrontar y aceptar. Ahora bien algo que debe ofrecernos alivio es recordar que esa persona nos quería y que el amor era recíproco.

-Evita centrar tus pensamientos en el día de la pérdida, retrocede en tu máquina del tiempo mental hacia esos instantes de cariño compartido, a esos instantes de felicidad e ilusión. Es ahí, donde se hallan las respuestas a tus preguntas: esa persona sabía que era querida.


-Escribe una carta con todo lo que desearías haberle dicho o si lo prefieres, háblale mentalmente o en voz alta facilitando así el desahogo. Después, visualiza un instante de armonía compartido con esa persona, un momento de paz y felicidad donde lo veas o la veas sonreir. Siéntete querido, siéntete reconfortado/a.

-Si lo prefieres, puedes repetir este ejercicio tantos días como lo necesites. No obstante, también es adecuado compartir tiempo con otros familiares y amigos, los cuales, sin lugar a dudas, también te darán las respuestas que necesitas. Te convencerán de que a pesar de no haber tenido esa despedida, la otra persona sabía muy bien cuánto la querías.La herida de la pérdida, de esa ausencia tan dolorosa e inesperada, irá cauterizándose con el tiempo. A pesar de que son vacíos que nunca llegan a olvidarse, lo creamos o no, nuestro cerebro está “programado” para superar la adversidad debido a ese instinto casi innato por seguir avanzando. Por sobrevivir.Para ello, basta con cuidarnos y atendernos como quien recompone una delicada pieza de porcelana fragmentada. La uniremos de nuevo con buenos recuerdos que honren al ser querido y con esa materia de la que están hechos los amores que no se olvidan, el cariño más sincero e imborrable y ese legado emocional que nos servirá como barniz para ser mucho más fuertes y valientes el día de mañana.

Un estudio revela que las personas inteligentes suelen ser más perezosas



Pasar el tiempo sin hacer nada es muy placentero. Y, como revela un estudio, podría ser también una señal de un IQ más elevado.

Publicado en Journal of Health Psychology, el estudio corrobora la idea de que las personas con un nivel de inteligencia superior son más propensas a ser perezosas.
Investigadores de Florida Gulf Coast University dividieron a los participantes del estudio en dos grupos: 30 "pensadores" y 30 "no pensadores". Usaron acelerómetros para monitorear los niveles de actividad de los sujetos durante un periodo de siete días.

Lo que encontraron los científicos es que, de lunes a viernes, los pensadores fueron considerablemente menos activos que los no pensadores.




Concluyeron que "los individuos con una alta necesidad de cognición parecieron más conformes con entretenerse a sí mismos mentalmente, mientras que aquellos con una necesidad de cognición reducida experimentaron aburrimiento rápidamente y de forma más negativa", como reporta Daily Mail Online. Lo cual, en pocas palabras, significa que las personas inteligentes tienen cerebros divertidos.

Extrañamente, los niveles de actividad de ambos grupos fueron similares durante el fin de semana. Los investigadores lo atribuyen al estilo de vida de los sujetos elegidos –estudiantes– cuyo nivel de actividad podría simplemente reflejar el comportamiento de los adultos jóvenes durante los fines de semana (comer, dormir, salir de fiesta, repetir).

Científicos comprobaron que solo deberíamos trabajar 4 días por semana



¿Alguna vez te has puesto a pensar que cuanto más trabajes, más cosas lograrás hacer? Desafortunadamente, muchas personas viven en esta fantasía.

Cada vez son más personas las que trabajan 50, 60 y 70 horas por semana y convierten su lugar de trabajo en su segunda casa.

Múltiples experimentos de K. Anders Ericsson, experto en psicología laboral, mostraron que las personas solo pueden trabajar con eficiencia a lo largo de cuatro-cinco horas.Cuando la cima de la productividad pasa, el proceso laboral se ralentiza y las personas empiezan a sufrir en el trabajo.



“Los empleados pueden trabajar con la concentración máxima también después del pico de productividad. Especialmente cuando el jefe se los ordena. Pero entonces se les forma un mal hábito: están esperando que el jefe los obligue a trabajar incluso cuando se encuentran en el período de actividad alta”, dice Anders Ericsson.

Los jefes que redujeron la semana laboral, recibieron más retribución por parte de sus empleados tanto en el sentido material como emocional.

Ryan Carson, el director general de la empresa Treehouse, implementó una semana laboral de 32 horas en 2006. Notó que sus empleados se volvieron más productivos y felices.

Según Carson, después de implementar estos cambios, la empresa sigue ocupando su lugar en el mercado, sus ganancias se cuentan en millones de dólares y los empleados van a trabajar con gusto cada día.


Lo mismo sucedió en la empresa Reusser Design que se dedica a diseño web. En 2013, implementaron la semana laboral de cuatro días. El fundador de la empresa, Nate Reusser, dice: “Incluso si los empleados tienen que trabajar los viernes, su productividad y desempeño es mayor. No te imaginas cómo se empeña la gente para poder terminar sus proyectos antes del fin de semana”.

También a los niños una semana corta les beneficia. En Colorado, llevaron a cabo un experimento entre los alumnos de cuarto y quinto grado. A comparación con los alumnos que estudiaban 5 veces por semana, estos alumnos tuvieron habilidades 12% mayores en matemáticas y 6% en lectura.

“Es una idea tonta que los niños pueden estar plenamente concentrados a lo largo de todas las clases”, dice Anders Ericsson. Especialmente esto aplica a los niños con problemas de concentración y atención.


Los resultados de esta investigación indican que incluso reorganizar el tiempo laboral da un efecto positivo tanto para los empleados como para la empresa.

Por ejemplo, en 2008, en plena crisis financiera en Estados Unidos, el ex gobernador de Utah Jon Huntsman llevó a cabo un plan de reorganización de la semana laboral.

Casi el 75% de los empleados de gobierno cambiaron a una semana laboral de 4 días y 10 horas cada uno. Esto permitió ahorrar los gastos de calefacción, refrigeración y electricidad del edificio y ayudó a levantar el espíritu de los empleados. Las personas disfrutaban de su día de descanso extra y se libraron de la necesidad de pasar otro día en medio del abogiante tráfico vehicular.


Por lo tanto, reducir la semana laboral no solo es bueno para los empleados sino también para las empresas.

Canadá le abre las puertas a los refugiados sin importar su religión



En medio de la crisis inmigratoria en Estados Unidos luego de un decreto presidencial que prohíbe la entrada a personas de siete países de mayoría musulmana y suspende temporalmente la recepción de refugiados, el primer ministro de Canadá Justin Trudeau abrió las puertas del país a aquellos que buscan refugio, sin importar su religión. 

“A aquellos que huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses les damos la bienvenida, independientemente de su fe. La diversidad es nuestra fuerza. Bienvenidos a Canadá”, escribió el sábado en Twitter el primer ministro.



Canadá ha aceptado unos 40.000 refugiados sirios desde que Trudeau llegó al poder en noviembre de 2015. En total, Estados Unidos ha aceptado a 15.000.

Asimismo, dijo que estaban en contacto con las autoridades estadounidenses para obtener mayor claridad sobre el impacto de las restricciones a los viajes, con el fin de ofrecer mayor información a los canadienses.

En un comunicado en Twitter, Trudeau dijo que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos había confirmado que los titulares de pasaportes canadienses, incluyendo aquellos con doble nacionalidad, no se verían afectados por la prohibición.

“Nos han asegurado que los ciudadanos canadienses que viajen con un pasaporte canadiense serán tratados de la forma habitual”, dice el comunicado bajo el hashtag #ACanadianIsACanadian o Un canadiense es un canadiense.


El presidente Donald Trump firmó el viernes un decreto que prohíbe la entrada a Estados unidos durante 90 días a los ciudadanos de Irán, Iraq, Siria, Somalia, Yemen, Sudán y Libia, todos países de mayoría musulmana, y además suspende durante 120 días la recepción de refugiados.

Lee este cuento budista cada vez que necesites sentir paz en tu vida


El budismo es una filosofía que nació hace más de 2 mil años atrás en la India. La no violencia, la gentileza, la paz, la conciencia plena, el amor, la tolerancia y la compasión son algunos de los principios que la han mantenido a lo largo del tiempo. 

Es una fuente de inspiración, tanto en Oriente como en Occidente porque la sabiduría que ha sabido transmitir se ha convertido en una guía para que las personas vivan con calma, equilibrio y plenitud en un mundo que plantea retos a cada momento.

Los cuentos y leyendas son una manera en que estas enseñanzas han permanecido "vivas" y se han transmitido de generación en generación a lo largo del tiempo y los países. Este relato de Buda te ayudará a encontrar un respiro cada vez que necesites paz y armonía, tanto a tu alrededor como dentro de ti, y te recordará lo importante que es no perder el eje y vivir con plenitud cada momento.

 
Desafío 

Oí una parábola antigua. Y debe ser muy antigua porque en aquellos días Dios acostumbraba a vivir en la tierra. 

Entonces, un día, un viejo campesino fue a verle y le dijo: 

— Mira, tú debes ser Dios y debes haber creado el mundo, pero hay una cosa que tengo que decirte: No eres un campesino, no conoces ni siquiera el ABC de la agricultura. Tienes algo que aprender.

Dios dijo: 

— ¿Cuál es tu consejo?

El granjero dijo:

— Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero y veamos qué pasa. La pobreza no existirá más.


Dios aceptó y le concedió al campesino un año. Naturalmente pidió lo mejor y solo lo mejor: ni tormentas, ni ventarrones, ni peligros para el grano. Todo confortable, cómodo y él era muy feliz. El trigo crecía altísimo. Cuando quería sol, había sol; cuando quería lluvia, había tanta lluvia como hiciera falta. Este año todo fue perfecto, matemáticamente perfecto.

El trigo crecía tan alto que el granjero fue a ver a Dios y le dijo:

— ¡Mira! Esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en diez años, aún así tendremos comida suficiente. Pero cuando se recogieron los granos estaban vacíos. El granjero se sorprendió. Le preguntó a Dios:

— ¿Qué pasó, qué error hubo?

Dios dijo:

— Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción, como tú evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente. Un poco de lucha es imprescindible. Las tormentas, los truenos, los relámpagos, son necesarios, porque sacuden el alma dentro del trigo. La noche es tan necesaria como el día y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad. A esto se le llama entendimiento. 

Entendiendo este secreto descubrirás cuán grande es la belleza de la vida, cuánta riqueza llueve sobre ti en todo momento, dejando de sentirte miserable porque las cosas no van de acuerdo con tus deseos.


Las 10 estrategias de manipulación masiva, según Noam Chomsky


Noam Chomsky es uno de los intelectuales más respetados en el mundo. Este pensador estadounidense ha sido considerado el más importante de la edad contemporánea por The New York Times. Uno de sus principales aportes es haber propuesto y analizado las estrategias de manipulación masiva que existen en el mundo de hoy.

Noam Chomsky se dio a conocer como lingüista, pero también es filósofo y politólogo. Al mismo tiempo, se ha convertido en uno de los principales activistas de las causaslibertarias. Sus escritos han circulado por todo el mundo y no dejan de sorprender a los lectores.

Chomsky elaboró un texto didáctico en el que sintetiza las estrategias de manipulación masiva. Sus reflexiones al respecto son profundas y complejas. Sin embargo, para efectos didácticos, lo resumió todo en principios sencillos y accesibles a todos.


1. La distracción una de las estrategias de manipulación masiva

Según Chomsky, la más recurrente de las estrategias de manipulación masiva es la distracción. Consiste, básicamente, en orientar la atención del público hacia temas irrelevantes o banales. De este modo, mantienen ocupada la mente de las personas.

Para distraer a la gente se le atiborra de información. Se le da excesiva importancia, por ejemplo, a los eventos deportivos. También a la farándula, a las curiosidades, etc. Esto hace que la gente pierda de vista cuáles son sus problemas reales.

2. Problema-Reacción-Solución

A veces el poder, deliberadamente, deja de atender o atiende en forma deficiente ciertas realidades. Hacen ver esto a los ciudadanos como un problema que demanda una solución externa. Ellos mismos proponen la solución.

Esta es una de las estrategias de manipulación masiva para tomar decisiones que son impopulares. Por ejemplo, cuando quieren privatizar una empresa pública e intencionalmente desmejoran su servicio. Al final, esto justifica la venta.

3. La gradualidad

Esta es otra de esas estrategias de manipulación masiva para introducir medidas que usualmente la gente no aceptaría. Consiste en aplicarlas poco a poco, de tal manera que resulten prácticamente imperceptibles.

Es lo que ha pasado, por ejemplo, con la reducción de los derechos laborales. En diferentes sociedades han ido implementando medidas, o formas de trabajo, que terminan haciendo ver como normal el hecho de que un empleado no tenga ninguna garantía de seguridad social.


4. Diferir

Esta estrategia consiste en hacer pensar a los ciudadanos que se toma una medida que temporalmente resulta perjudicial, pero que hacia el futuro puede traerle grandes beneficios a toda la sociedad y, por supuesto, a los individuos.

El objetivo es que la gente se acostumbre a la medida y no la rechace, pensando en el supuesto bien que traerá en el mañana. Llegado el momento, el efecto de “normalización” ya ha operado y la gente no protesta porque no llegan los beneficios prometidos.

5. Infantilizar al público

Muchos de los mensajes televisados, especialmente de la publicidad, tienden a hablar al público como si fueran niños. Emplean gestos, palabras y actitudes que son conciliatorios y que están impregnados de un cierto halo de ingenuidad.

El objetivo es vencer las resistencias de la gente. Es una de las estrategias de manipulación masiva que busca neutralizar el sentido crítico de las personas. Los políticos también emplean estas tácticas, mostrándose a veces como figuras paternales.

6. Acudir a las emociones

Los mensajes que se diseñan desde el poder no tienen como objetivo la mente reflexiva de las personas. Lo que buscan principalmente es generar emociones y alcanzar el inconsciente de los individuos. De ahí que muchos de esos mensajes estén llenos de emotividad.

El propósito de esto es crear una especie de “corto circuito” con el área más racional de la gente. Con las emociones se capta el contenido global del mensaje, no sus elementos específicos. De este modo, se neutraliza la capacidad crítica.


7. Crear públicos ignorantes

Mantener a las personas en la ignorancia es uno de los propósitos del poder. Ignorancia significa no otorgar a la gente las herramientas para que puedan analizar la realidad por sí mismos. Contarle los datos anecdóticos, pero no darle a conocer las estructuras internas de los hechos.

Mantener en la ignorancia también es no poner énfasis en la educación. Promover una amplia brecha entre la calidad de la educación privada y de la educación pública. Adormecer la curiosidad por el conocimiento y darle poco valor a los productos de la inteligencia.

8. Promover públicos complacientes

La mayoría de las modas y tendencias no se crean espontáneamente. Casi siempre se inducen y promueven desde algún centro de poder que ejerce su influencia para crear oleadas masivas de gustos, intereses u opiniones.

Los medios de comunicación habitualmente promueven ciertas modas y tendencias, la mayoría de ellas alrededor de estilos de vida tontos, superfluos o hasta ridículos. Convencen a la gente de que comportarse así es “lo que está de moda”.

9. Refuerzo de la autoculpabilidad

Otra de las estrategias de manipulación masiva es hacer creer a las personas que ellos, y solo ellos, son los culpables de sus problemas. Cualquier cosa negativa que les suceda, solo depende de sí mismos. De este modo se les hace creer que el entorno es perfecto y que si se presenta una falla es responsabilidad del individuo.

Por lo tanto, las personas terminan tratando de encajar en su entorno y sintiéndose también culpables por no lograrlo del todo. Desplazan la indignación que podría provocarles el sistema, hacia una permanente culpabilización de sí mismos.


10. Conocimiento minucioso del ser humano

Durante las últimas décadas, la ciencia ha logrado recopilar una impresionante cantidad de conocimientos acerca de la biología y la psicología de los seres humanos. Sin embargo, todo ese acervo no está al alcance de la mayoría de las personas.

Al público solo llega una mínima cantidad de información al respecto. Entre tanto, las élites disponen de todo ese saber y lo usan a conveniencia. Nuevamente se hace patente que la ignorancia facilita la acción del poder sobre la sociedad.


Todas estas estrategias de manipulación masiva tienen por objeto mantener el mundo tal y como le conviene a los más poderosos. Bloquear la capacidad crítica y la autonomía de la mayoría de las personas. Sin embargo, también de nosotros depende dejarnos manejar pasivamente, u ofrecer resistencia hasta donde sea posible.

El amor tiene un límite y se llama dignidad


El amor siempre tendrá un límite y es la dignidad; porque ese respeto que cada uno tenemos por nosotros mismos tiene un precio muy alto y jamás aceptará rebajas con las que saciar un amor que no llena, que duele y vulnera.

Decía Pablo Neruda que el amor es corto y el olvido muy largo. Ahora bien, entre medias siempre queda esa “luz de luciérnaga” que se enciende de modo natural en las noches oscuras para indicarnos dónde está el límite, para recordarnos que es mejor un largo olvido que un largo tormento en el que terminemos vendiendo nuestra dignidad.

Lo creamos o no, la dignidad es ese hilo frágil y delicado que tantas veces comprometemos, que puede quebrarse hasta descoser los vínculos de nuestras relaciones afectivas.

Son muchas las ocasiones en que cruzamos esa frontera sin querer hasta dejarnos llevar por unos extremos en los que nuestros límites morales se vuelven débiles, pensamos que por amor todo vale la pena y que cualquier renuncia es poca. Porque el amor y la dignidad son dos corrientes en un océano convulso, en el cual incluso el marinero más experimentado puede perder el rumbo.

El orgullo y la dignidad del amor propio

A menudo suele decirse que al orgullo lo alimenta el ego y a la dignidad el espíritu. Sea como sea, estas dos dimensiones psicológicas son dos habitantes cotidianos en las complejas islas de las relaciones afectivas y que, en ocasiones, suelen confundirse.

El orgullo, por ejemplo, es un enemigo sobradamente conocido que suele asociarse al amor propio. No obstante, va un paso más allá, porque el orgullo es un arquitecto especializado en alzar muros y en tejer alambradas en nuestras relaciones, en aderezar con la arrogancia cada detalle y en hendir el victimismo en cada palabra. Aunque bajo todos estos actos destructivos, lo que se enmascara en realidad es una baja autoestima.


Por su parte, la dignidad es justo lo contrario. Actúa escuchando en todo momento la voz de nuestro “yo” para afianzar lo más bello del ser humano, como es el autorespeto, sin olvidar el respeto por los demás. Aquí el concepto del amor propio adquiere su máximo sentido porque se nutre de él para protegerse sin dañar a otros: sin causar efectos “colaterales”, pero validando en todo momento la propia autoestima.

La dignidad tiene un precio muy alto

La dignidad no se se vende, ni se pierde, ni se regala. Porque una derrota a tiemposiempre será más digna que una victoria si logramos salir “enteros” de esa batalla, con el rostro bien alto, el corazón entero y una tristeza que acabarán desinfectando los años y las ilusiones renovadas.

En el amor sano y digno no caben los martirios ni resignaciones, esas en las que nos decimos que todo vale con tal de estar al lado del ser amado. Porque, en realidad, donde nos posicionamos es a su sombra, ahí donde ya no quedarán más días soleados para nuestro corazón ni aliento para nuestras esperanzas.

Para evitar caer en estas convulsas corrientes afectivas, vale la pena reflexionar en las siguientes cuestiones que, sin duda, pueden servirnos de ayuda:

En las relaciones los sacrificios tienen fronteras que señalizar

No estamos obligados a dar respuesta a todos los problemas de la pareja, a ofrecerle aire cada vez que respire ni a tener que apagar tu luz para que él o ella brille. Recuerda dónde está el auténtico límite: en tu dignidad.

El amor se siente, se toca y se crea cada día

Si no percibimos nada de esto, no servirá de nada pedirlo, y menos esperar sentados a que acontezca un milagro que no tiene sentido. Asumir que ya no somos amados es un acto de valentía y que nos evitará derivar en situaciones tan delicadas como destructivas.

El amor jamás deberá ser ciego

Por mucho que se defienda esta idea, siempre será mejor ofrecerse a alguien con los ojos bien abiertos, el corazón encendido y la dignidad muy alta. Solo entonces seremos auténticos artesanos de esas relaciones que valen la pena, donde respetar y ser respetados, donde crear cada día un escenario sano donde no “todo vale”, sin juegos de poder ni sacrificios irracionales.


La dignidad es y será siempre el reconocimiento de que somos merecedores de cosas mejores. Siempre será mejor una soledad digna a una vida de carencias, a relaciones incompletas que nos hacen creer que somos actores secundarios en el teatro de nuestras existencias. No lo permitas, no pierdas tu dignidad por nadie.

domingo, 25 de marzo de 2018

¿Cómo eres estando en pareja? Lo primero que veas en esta imagen te dará la respuesta


Las relaciones de pareja son complicadas. Son una parte hermosa de la vida, eso sí. La compañía incondicional del otro, la certeza de saber que alguien nos espera, la confianza y el compañerismo....

Pero no todas las personas son iguales, y sus modos de ser cuando están en pareja son muy distintos entre unas personas y otras. 

Si quieres descubrir cómo eres tú cuando estás en pareja, te proponemos hacer este test de personalidad. 

Sólo dinos: ¿Qué es lo primero que ves en esta imagen?

Y descubre lo que eso dice sobre ti y las relaciones. 

Una mujer estirada:Si lo primero que viste fue el cuerpo de una chica, es porque eres una persona que se toma las relaciones muy en serio. Para ti, al momento de comenzar una relación la otra persona pasa a ser lo más importante que tienes. Serás servicial, honesto, y lo darás todo para que esa persona sea feliz. 

No siempre el otro te corresponderá de la misma manera. A veces puedes sentir que siempre das más de lo que recibes, pero la verdad es que cuando encuentras alguien que pueda devolverte la misma cantidad de amor que das, entonces esa pareja será indestructible. 

El problema es que puedes ser un poco posesivo, y exigirle al otro más de lo que puede dar. Quieres que sea todo para ti, y a veces te cuesta entender que el amor impide la individualidad. Trata de no sofocar a tu pareja y déjale su propio espacio. 

La cabeza de un hombre:Si lo primero que viste fue la cabeza de un hombre, es porque te cuesta ponerte en pareja. Es que para ti una relación es algo muy serio, que implica demasiados sacrificios, y sólo estarás dispuesto a hacerlos si la persona es demasiado importante para ti. 

Te gusta que una relación sea libre. Compartir el tiempo con el otro siempre y cuando se disfrute, y nunca por obligación. Hacer las cosas en la medida de los sentimientos, y no al revés. No te gustan las convenciones sociales ni los "deber ser" en pareja. 

Te molesta la constante pregunta acerca de tener una casa y formar una familia, pues para ti eso no es un deber, sino algo que, llegado al caso, se dará como y con quien se tenga que dar. O no se dará, si no es para ti. Te gusta que respeten tus espacios, y, cuando te sientes encerrado en una relación, tiendes a huir. Quien quiera tenerte a su lado tiene saber que intentar retenerte es lo peor que puede hacer para lograrlo.

Carta a un amor que nunca fue


A veces me pregunto ¿quién eres realmente? o ¿qué fui para ti? 

Pasa el tiempo y sigo sin poder entender qué fue lo que nos unió o peor aún, qué fue lo que un día nos alejó. 

No entiendo el comportamiento de los seres humanos en estos casos; te conocí, nos caímos bien y decidimos iniciar una buena amistad. Después de ser grandes amigos y compartir una gran confianza y muchos buenos momentos de compañerismo, un día se te ocurre decirme que te gusto y que podríamos ser algo más. Cualquier persona hasta este punto diría que todo pinta para bien, pero la realidad no fue así. 

Pasamos semanas, meses, compartiendo momentos lindos, alegres, románticos; algunas discusiones y una que otra inconformidad, pero nada fuera de lo normal. Conocíamos cada vez más del otro y no podíamos estar una hora sin enviarnos un mensaje. Admito que mis nervios aumentaban al estar junto a ti y el darme cuenta que de pronto perdieras tu mirada en la mía, me hacía sentir especial, pero y ¿eso qué? 

Si estábamos escalando niveles, ¿cómo fue que todo acabó sin darnos cuenta? La respuesta: Tú. 

Después de todo el tiempo compartido, llegó el momento en el que empecé a abrir los ojos y ver la realidad de las cosas. Definitivamente estabas muy lejos de ser lo que yo creía. 

Ahora me doy cuenta que los amores que nunca fueron tienen un objetivo principal en nuestras vidas: ayudarnos a identificar quién no vale la pena, con pequeñas enseñanzas que si bien, duelen, nunca se podrían comparar con el sufrimiento de un amor que fue, duró y no resultó ser sincero. 

Ya depende de cada uno de nosotros si tomamos a consideración lo que nos depara el destino y aprendemos de eso, o si nos gusta la mala vida y nos mantenemos en constante repetición de errores. 

Hoy por lo pronto, te escribo a ti, mi querido amor que nunca fue, deseándote que aprendas a querer sin medida, que te muestres tal cual eres, sabiendo que la persona que te quiera no te va a juzgar, porque un día, alguien podría hacer de tu cariño algo inconcluso, algo que no será y entonces sabrás, que nada valió la pena

La parábola budista que nos enseña a ignorar a ciertas personas para lograr ser felices


Las relaciones interpersonales son una enorme fuente de satisfacción y felicidad. También son la principal causa de insatisfacción e infelicidad. No nos debe extrañar ya que todos los fenómenos y situaciones con las que lidiamos tienen dos caras, generalmente antagónicas. Por eso, una de las claves para ser feliz es aprender a ignorar las palabras, actitudes y comportamientos de muchas personas. 

De hecho, hay ocasiones en las que ignorar es una cuestión de salud mental porque hay actitudes que pueden llegar a desestabilizarnos o nos obstaculizan tanto que nos impiden avanzar y alcanzar nuestro potencial. Darnos cuenta de que estamos alimentando relaciones tóxicas, donde nosotros mismos somos los principales perjudicados, es el primer paso para salir de la tela de araña en la que nos hemos metido. 

Ignorar es un arteSe cuenta que en una ocasión, un hombre se acercó a Buda y, sin decir palabra, le escupió a la cara. Sus discípulos se enfurecieron. 

Ananda, el discípulo más cercano, le pidió a Buda: 

– ¡Dame permiso para darle su merecido a este hombre! 

Buda se limpió la cara con serenidad y le respondió a Ananda: 

– No. Yo hablaré con él. 

Y uniendo las palmas de sus manos en señal de reverencia, le dijo al hombre: 
– Gracias. Con tu gesto me has permitido comprobar que la ira me ha abandonado. Te estoy tremendamente agradecido. Tu gesto también ha demostrado que a Ananda y a los otros discípulos todavía pueden invadirle la ira. ¡Muchas gracias! ¡Te estamos muy agradecidos! 

Obviamente, el hombre no daba crédito a lo que escuchaba, se sintió conmocionado y apenado. 

Esta parábola nos muestra qué significa exactamente ignorar, una palabra que a menudo tiene una acepción negativa y que puede hacer que nos sintamos “malas personas” por ignorar a los demás. 

Ignorar es simplemente no permitir que las palabras, actitudes y comportamientos dañinos de los demás hagan mella en nuestro equilibrio interior. No es necesario recurrir a la violencia velada ni hacer malas acciones, consiste simplemente en crear una capa protectora a tu alrededor. 

Se trata de aprender a ignorar a ciertas personas en ciertos momentos, ni siquiera es necesario alejarse de ellas porque, al fin y al cabo, todos tenemos luces y sombras. Ignorar no es una forma de venganza ni una manera para hacer sentir al otro inferior, es tan solo una manera de protegerte. 

Las 3 situaciones que debes aprender a ignorar 

1. Las críticas destructivas. Cuando las críticas no tienen la intención de ayudarnos a mejorar sino tan solo de desmotivarnos o hacernos sentir inferiores, deberíamos hacer caso omiso de ellas. No dejes que otras personas te juzguen sin haber caminado con tus zapatos. Y mucho menos dejes que sus críticas te dañen. 

2. Las malas acciones. Si una persona te hace una mala acción, no permitas que esta altere tu equilibrio psicológico porque entonces habrá logrado su objetivo. Recuerda que solo puede dañarte aquello a lo que le confieres poder. Anota la mala acción, reestructura tus expectativas sobre esa persona y sigue adelante. 

3. Las manipulaciones. Algunas personas intentarán controlarte a través de la manipulación emocional. Es importante que seas consciente de ello y que aprendas a obviar los comentarios que hacen leva en tu sentido de la responsabilidad, tus sensaciones de culpa o incluso tu cariño, para hacerte tomar decisiones que de otra manera no tomarías. Cuando aprendes a ignorar ese tipo de comentarios, puedes ser verdaderamente libre para decidir cada paso en tu vida. 

Construye tu escudo protector a través de la “Aceptación Radical” 

Estamos tan acostumbrados a reaccionar que nos resulta espontáneo enfadarnos cuando alguien nos hace una mala acción o entristecernos cuando nos critican. De hecho, estas reacciones son normales, tampoco pretendemos ser como el Buda de la historia, el problema es cuando duran más de lo que deberían y terminan causándonos daño. 

Aprender a ignorar es un proceso que requiere entrenamiento, así como un cambio de actitud profunda. Aunque puede parecer un contrasentido, para ignorar con eficacia no es necesario encerrarse dentro de sí sino todo lo contrario: abrirse por completo al mundo. Una técnica sencilla y muy potente para lograrlo es la “aceptación radical”. 

Esta técnica forma parte de la Terapia Dialéctica Conductual, desarrollada por la psicóloga de la Universidad de Washington Marsha M. Linehan, y se enfoca en la regulación emocional potenciando habilidades como la tolerancia ante la angustia y la conciencia plena, por lo que también sientan sus bases en la filosofía budista. 

La aceptación radical implica aceptar algo completamente, sin juzgarlo. En práctica, muchas de las cosas que dicen o hacen los demás nos molestan y desequilibran porque no se corresponden con nuestras expectativas, porque de cierta forma nos negamos a aceptar esas palabras, actitudes o comportamientos. Esa negación es la llama que alimenta la frustración, el rencor, el odio o la tristeza. 

Cuando practicas la aceptación radical simplemente asumes lo que ha ocurrido, sin entrar en juicios de valor. Al asumir una distancia psicológica creas un escudo a tu alrededor que te brinda la oportunidad de responder a esa situación de manera que no te pase una factura emocional.

El atrapasueños que elijas te revelará algo sobre tu interior

Seguramente en muchos lugares habrás visto que las personas suelen colgar atrapasueños, pero si no te había dado la curiosidad de saber que son, entonces en esta ocasión te diremos un poco más acerca de ellos. 

Los atrapasueños son amuletos propios de tribus indígenas norteamericanas, que eran ubicados en las entradas de sus chozas con el propósito de permitir solo la entrada de energías, animales y personas bondadosas. 

Ahora que ya lo sabes te invitamos a realizar un excelente test, solo tienes que elegir uno de los seis y posteriormente descubrirás algo de tu interior que seguramente no sabías. 
 

¡Hazlo ya!


1. Leal y sincera. 

Eres una persona muy ordenada, meticulosa y hasta cierto punto perfeccionista, pero ante todo muy directa. Cuando estás enojado o frustrado podrías llegar a usar palabras muy fuertes (con los demás y contigo mismo) y es justamente ahí donde radica tu gran reto. Recuerda que las palabras son muy poderosas y que ellas tienen consigo el poder de construir. Procura no dejarte llevar por emociones temporales. 

2. Precavida y amable. 

Tus características principales son ser bondadosa y ayudar a las personas que más quieres con un un sentido de la intuición muy desarrollado que te permite anticiparte a situaciones de riesgo. 

Eres alguien que pasa mucho tiempo pensando en el futuro y siempre quieres tener todo absolutamente controlado en tu vida y es justamente ahí donde aparece tu gran reto. Recuerda que el futuro no es más que la suma de los resultados de aquello que haces en tu presente, por eso conéctate más con él.

3. Emocional y generosa. 

Dentro de tus características principales destacan el ser muy sensible, perceptiva, sentimental y protectora. Tienes la capacidad de generar grandes vínculos de amistad y confianza con las personas en muy poco tiempo y los demás suelen acercarte a ti en busca de un consejo o sencillamente una persona que los escuche. 

Eres una persona que da mucho, da todo y tu principal reto es aprender a recibir. 



4. Activo y agradable. 

No cabe duda de que eres una persona trabajadora, pero eso no te impide que seas alegre. En ocasiones sueles ser impulsiva, pero ante todo optimista y divertida. 

Tu principal reto es intentar ser menos impulsivo para ser más sensato y meditativo en tu vida y tus decisiones. De esta forma lograras obtener paz, tranquilidad y mucha calma en tu vida. 

5. Valiente y sociable. 

Sueles ser un poco impaciente y quieres obtener los resultados de manera inmediata, es ahí donde radica tu gran reto en la vida: confiar y ser paciente. Trabaja con amor y convencido que siempre se cosecha lo que se siembra, que el tiempo de la vida es perfecto y que lo que deba ser, será en su momento preciso y cuando más bien le haga a tu vida. Sigue siempre adelante con amor. 

6. Independiente y curiosa. 

Tu lo tienes muy claro, eres una persona de principios e ideas firmas acerca de todo el mundo y de la vida. Además tienes un estilo de vida propio muy bien definido, aunque tienes una curiosidad innata que te empuja a conocer lo desconocido. Eres un amante de los viajes, las aventuras, los nuevos proyectos y las nuevas metas. Para ti más que un reto hay una invitación: Sigue compartiendo tu alegría y tus ganas de vivir con los demás.